lunes, 29 de noviembre de 2010

El bisabuelo del Ipod cumple 133 años

Todos estamos familiarizados con el mp3, los Discos compactos o “CD’s”, los que pasan los 25 todavía recuerdan los cassettes y los discos de vinilo; y los aun mayores cuentan como grababan canciones de la radio con el magnetofón o  Geloso. Pero quedan muy pocos que se acuerden del Fonógrafo, algo así como el abuelo de los dispositivos modernos de grabación.


Su inventor, Thomas Alva Edison, presentó al público su creación el 29 de noviembre de 1877, en el que reprodujo la clásica canción infantil “"Mary had a little lamb". Si bien no fue el primer dispositivo que grababa sonidos (ese fue el fonoautógrafo), fue el primero que permitió reproducirlos.


Grabación mas antigua del mundo, realizada con un Fonoautógrafo


El fonógrafo funcionaba con un sistema por el cual las un estilete, conectado a un diafragma, abría un surco helicoidal en un cilindro especial. El sistema funcionaba convirtiendo ondas sonoras en vibraciones mecánicas y permitía grabar y reproducir casi cualquier cosa. La calidad del sonido no era buena, pero sería cuestión de tiempo hasta que se mejorara.

En un principio esos cilindros eran de cartón recubiertos de estaño, mas tarde de cartón parafinado y finalmente fueron de cera solida.  Con el tiempo, la invención de Edison fue opacada por el gramófono de Emile Berliner, cuya principal variación era la introducción de un plato giratorio en vez de un cilindro.


martes, 23 de noviembre de 2010

Oro Negro: Riesgos y normativas de las explotaciones petroliferas

Los derrames de petróleo son frecuentes a lo largo del globo y sus consecuencias varían desde insignificantes hasta catatastróficas. El caso mas mediático de los ultimos tiempo el de la plataforma Deepwater Horizon que se hundió en el Golfo de Mexico el 22 de Abril de 2010, ocasionando uno de los desastres ecológicos mas importantes del siglo.




Asi como ese, hay decenas de casos todos los meses que pasan desapercibidos para la la mayoría de la gente, como el de Comodoro en Argentina o el de Santander, Colombia.

Raúl Echegoyen, es Ingeniero en Materiales y durante seis meses trabajó en DNV Columbus Inc. Una empresa estadounidense dedicada al análisis de fallas, investigación y desarrollo para la industria petrolera.

lunes, 22 de noviembre de 2010

A treinta años de la muerte de John Lennon

El 8 de diciembre próximo se cumplirá el trigésimo aniversario del asesinato de John Lennon. Tres de los integrantes de la banda tributo a The Beatles The Shouts analizan el legado y la trascendencia del ex Beatle. Bernardo Rapallini (quien ocupa el rol de George Harrison), Fernando Lotito (John Lennon) e Ignacio Criscuolo (Paul McCartney) recuerdan en Era Best Seller a uno de los músicos más influyentes de la música contemporánea.


"De seguir vivo, habría seguido rockeando, investigando mucho. Yo creo que se habría hecho amigo de los electrónicos, pero siempre con el perfil rockero." Fernando Lotito.


martes, 9 de noviembre de 2010

El día que murió Paul McCartney


En 1969, una llamada anónima a la emisora WKNR-FM de Michigan inició la leyenda: el oyente aseguraba que Paul McCartney había muerto en un accidente de tránsito el 9 de noviembre de 1965, y que había sido reemplazado por un doble durante los siguientes tres años. ¿Las pruebas a tal aparente ridiculez? En los propios discos de The Beatles, en sus portadas, en sus letras y hasta en mensajes subliminales que podían ser oídos con claridad si uno pasaba el vinilo del reverso.



Según el rumor, ese día McCartney había discutido con el grupo y había abandonado el estudio a toda velocidad a altas horas de la madrugada. Pasó un semáforo en rojo e impacto contra un camión, con tal violencia que fue decapitado. En plena fiebre beatle y con suficiente capital, el grupo compró la noticia y sobornó a los periódicos para que nada trascendiera.



Quienes primero se burlaron de la idea, borraron sus sonrisas al descubrir ciertas pistas que Los Cuatro (¿o los tres?) de Liverpool habían dejado dispersas en los discos. En la época el rumor se divulgó por la radio, con programas especiales y distintos trabajos que intentaban probar que Paul McCartney había sido reemplazado por William Shears Campbell, un policía de Canadá con un extraordinario parecido al beatle supuestamente fallecido.



Todas las preguntas son comprensibles: encontrar a una persona parecida a otra es fácil, pero... ¿bajista, con extraordinaria voz y talento musical, y zurdo?
Se dice que Campbell no sabía tocar el bajo y era diestro, por lo que le enseñaron a tocarlo con la zurda. Curiosamente, The Beatles pasó seis meses hasta sacar un nuevo álbum (largo período teniendo en cuenta su producción incansable), y dejó de hacer presentaciones en vivo. En los videoclips posteriores a la fecha del accidente, McCartney tiene una notable cicatriz en el labio, producto quizás de una cirugía plástica. Puede apreciarse con claridad aquí, en el minuto 0:46.

Las pruebas abundan por todas partes y cobran fuerza a medida que uno deja de lado el escepticismo e intenta creerse por un rato la leyenda urbana.





El disco Sargeant Pepper's Lonely Hearts Club Band (primero en salir tras el accidente) da incansables pruebas desde la portada. Un funeral plagado de gente famosa, las flores amarillas que escriben claramente "PAUL?" al tiempo que dibujan un bajo para zurdo; la mano sobre la cabeza de McCartney(símbolo de muerte en muchas culturas, y que se repite en álbumes como Yellow submarine); y un cuanto menos ingenioso y curioso mensaje en el bombo central: si uno coloca un espejo de forma transversal en la mitad de la frase "LONELY HEARTS", puede verse la siguiente imagen:




IONEIX podría referirse a la fecha del accidente (en inglés la fecha se escribe al revés: 11-9, nueve de noviembre) y HE DIE, es más que elocuente. Que el rombo apunte directamente a McCartney, ¿una nueva coincidencia?

Letras de algunas de las canciones dicen cosas como: "Apagó su mente en un auto, no se dio cuenta que las luces habían cambiado" (A day in the life); "Miércoles a las cinco de la mañana, cuando el día comienza", supuesta hora en la que se lo declaró muerto, en She's leaving home. Esta misma frase es señalada por George Harrison en la contratapa del disco. ¿Más curiosidades? La frase está superpuesta sobre la cabeza de McCartney, y Harrison la señala con un sexto dedo, nueva señal de desgracia en diferentes culturas. La canción que abre y le da nombre al disco nombra a Billy Shears (¿Campbell?) como el cantante que el público va a escuchar a continuación.

Si las pruebas parecen forzadas tanto en este álbum como en Magical Mystery Tour, el Álbum Blanco pretende reflotar el mito: al final de I'm so tired, John Lennon pronuncia una frase, que escuchada de reverso, claramente afirma: "Paul is dead man. Miss him, miss him (Paul está muerto, extráñenlo)". También se pueden escuchar con claridad este tipo de frases e incluso ruidos de accidentes si se escucha del revés el track vanguardista Revolution 9, de casi treinta minutos de duración.



Por último, Abbey Road simula un funeral, donde Paul, que camina descalzo, es el difunto; John Lennon de blanco, el sacerdote, Harrison el sepulturero y Ringo Starr el deudo. McCartney lleva el paso cambiado, y un cigarrillo en la mano... derecha. La patente del auto de atrás: 28IF. 28 Si... Paul McCartney viviera.




Musicólogos argumentaron que la voz de McCartney y su técnica con el bajo diferían notoriamente desde 1966 en adelante con la primera etapa beatle. Todo esto no hacía más que incrementar las dudas y el mito.




Si se convenció de que esto es posible, aún no devuelva su entrada para ver al farsante que emula al ex beatle. Si bien las pistas abundan, también es cierto que la propia paranoia de los fans las alimenta. Seguramente, los Beatles dejaron tocar y aparecer en vivo tal como lo anunciaron, sólo porque buscaban más trabajo de estudio. La cicatriz de McCartney tal vez sólo se debe a un accidente de moto que tuvo un mes después de su supuesto fallecimiento, y que sí salió en los diarios. Quizás la noticia no salió ese miércoles porque simplemente no existió y todo fue una jugada maestra de una banda que trascendió mucho más que por su música, y que a cuarenta años de haberse disuelto, sigue regalando cosas que sorprenden. John Lennon era un fanático de las teorías conspirativas y de la resolución de este tipo de misterios, y muchos atribuyen el mito a su propia autoría y genialidad.




McCartney celebrará el 45° aniversario de su propia muerte con dos recitales en River. Más de cien mil personas tendrán el privilegio de verlo tras de 17 años de su última visita a Argentina, cantando memorables melodías de The Beatles, Wings, y su carrera solista. Para quienes no consiguieron su entrada, sólo les queda el consuelo de pensar que a lo mejor se trata de un simple ex policía de Canadá, llamado William Shears Campbell. Y que escribió canciones como Hey Jude, Live and let die o Let it be.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Ni penas, ni olvido; peronismo dividido


"¿Cómo narrar una guerra en la que todos se matan y mueren invocando a un Ausente? Sólo Soriano supo hacerlo (...) como si corriera. Porque perseguía hechos escurridizos. Y sabía que, si uno solo de ellos se le escapaba, no lograría reflejar cómo fue posible que un peronista muriera por la exacta, idéntica causa por la que él mataría a ese otro peronista que ahora estaba matándolo." José Pablo Feinmann.


En 1974 Osvaldo Soriano golpeaba las puertas de todas las editoriales en busca de alguna que deseara publicarle su segunda novela. El contexto político de entonces obligaba a los editores al portazo. Porque No habrá más penas ni olvido era el mejor retrato de lo que sucedía entonces: peronistas versus peronistas, de derecha e izquierda, asesinándose unos a otros en nombre de un mismo líder. Clima hostil y enrarecido para dar a luz a una obra de esa calaña.

En 1978, la novela fue publicada en el exterior. Soriano estaba exiliado desde 1976, y en Argentina el libro recién fue publicado en 1983. Esto hizo circular la creencia de que había sido escrito durante ese exilio, aunque la realidad es que una década atrás nadie había querido hacerse cargo de publicar la obra.

La historia en sí narra la conspiración en contra de Ignacio Fuentes, un delegado del ficticio pueblo Colonia Vela, donde transcurre el grueso de las novelas de Soriano. Suprino, jefe del partido justicialista local, deseaba desplazar a Fuentes de su mandato, alegando su supuesto comunismo. El delegado decide resistir en el poder, por lo que se arma y da inicio a una batalla entre peronistas de izquierda y de derecha que, con el correr de las páginas, se convertirá en una postal del Apocalipsis.

Con el estilo que lo distingue, Osvaldo Soriano narra los hechos de manera vertiginosa, con escasos recursos y un lenguaje austero pero directo, siempre al grano y a lo que importa. A la velocidad de los hechos que pretendía narrar, no podía detenerse en detalles minuciosos ni en la elegancia literaria. A pesar de esto y de la gravedad de la historia, Soriano no puede con su genio y se permite deslizar graciosas ocurrencias, quizás para sacar al lector de tanto dramatismo por un instante.

El clima bélico que desarrolla la novela y el enfrentamiento entre seguidores de un mismo Perón, pero divididos bajo banderas ideológicas absolutamente opuestas, denotan las contradicciones del peronismo y remiten al tangible y trágico ejemplo de la Masacre de Ezeiza, en 1973.

El mismo año de su publicación en Argentina y con el retorno de la democracia, No habrá más penas ni olvido fue adaptada al cine por Roberto Cossa y Héctor Olivera. El reparto lo integraban Federico Luppi, Héctor Bidonde, Rodolfo Ranni y Víctor Laplace, entre otros.